“Todo lo que se ha hecho en el Santuario de la Naturaleza Serranía del Ciprés ha sido por el trabajo de los comuneros. El Estado debería apoyar más o por lo menos facilitar el acceso para postular proyectos y conseguir dinero para mantener”.

Entrevista a José López, Presidente de la Comunidad Agrícola Serranía el Asiento

La Comunidad Agrícola Serranía el Asiento es una de las organizaciones que integran la red Bosquentrama, liderada por la Agrupación de Ingenieros(as) Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) y ejecutada en colaboración con la ONG CIEM Aconcagua y el Centro Internacional de Cabo de Hornos (CHIC).  Esta comunidad administra el Santuario de la Naturaleza Serranía del Ciprés. Su presidente, José López, no tiene dudas de la relevancia de  la organización comunitaria para la conservación de estos espacios naturales. 


Con el fin de recolectar semillas de ciprés de cordillera (Austrocedrus chilensis) para su propagación, se realizó una visita al Santuario junto a Jeanette Barra y Marcelo Farías de Nativa Vivero (Nogales). En este espacio tuvimos la oportunidad de recoger algunas reflexiones de quien -junto a un grupo de comuneros- ha liderado la conservación de este espacio durante los últimos años. Don José López, plantea que siempre se necesita apoyo, ya que “el propósito es que esto se mantenga en el tiempo porque son lugares únicos y no sería bueno que se perdiera y abandonara por otros fines”. En este Santuario se halla el límite norte de las poblaciones de ciprés de cordillera.

Como comunidad, ¿con qué tipo de ayuda han contado para gestionar este Santuario de la Naturaleza?

Lamentablemente, por ser una comunidad particular nunca el gobierno ni las instituciones públicas nos han querido ayudar. Entonces todo lo que se ha hecho aquí ha sido por el trabajo autogestionado de los comuneros o por la ayuda de algunas instituciones particulares que nos han asesorado con los proyectos, por ejemplo cuando quisimos mejorar el sector de picnic. Pero por lo mismo no hemos podido avanzar como corresponde, ni hacer mantención, porque no nos dan los medios para ese tipo de cosas. En ese sentido, el Estado debería apoyar más porque así como le ponen interés en desarrollar algunos lugares, por lo menos debería ser más fácil poder acceder a postular a los proyectos y conseguir esos dineros para mantener, hacer adelantos… porque estos lugares necesitan tener sus comodidades. Si queremos que estos espacios sean conocidos a través del turismo y lleguen personas de otros lugares, tienen que tener ciertas cosas básicas. Hasta el momento los únicos financiamientos que hemos conseguido han sido a través del CIEM Aconcagua.

¿Cómo consiguen entonces mantener vivo el proyecto?

Afortunadamente hay algunas instituciones privadas como públicas que ya le están poniendo más interés en proteger esto, lo que es bueno porque así no estamos solos y si en algún momento dado, cuando alguna empresa minera o de otro tipo quiera intervenir estos lugares, podremos tener un respaldo y dónde apoyarnos para poder hacer las denuncias correspondientes. 

¿Qué opinión tiene del funcionamiento de las políticas públicas en cuanto al soporte que le dan a estas iniciativas?

La verdad es que de política pública no ha habido nada. Ni siquiera en el incendio del año 2016. Ahí a quien le correspondía estar no estuvo. La municipalidad, la gobernación… ellos vinieron unos días después del incendio y ofrecieron ayuda, pero eso nunca se hizo realidad.

¿Cuál es la importancia de ser parte de la red Bosquentrama?

Es clave. Nos hemos ido integrando a esta iniciativa en la que hemos conocido a personas relacionadas en la protección del bosque nativo y la preservación del mismo. Estando en la red Bosquentrama nos damos cuenta que hay más personas con el mismo pensamiento de protección del medio ambiente. Ahora falta que la política se interese más por el bosque nativo, que sienta la necesidad de estar en el bosque porque el bosque es vida.

Sobre en Santuario de la Naturaleza Serranía del Ciprés

Ubicado en la Provincia de San Felipe, Región de Valparaíso, la Serranía del Ciprés es una zona natural perteneciente a la localidad del Asiento en torno al Cerro el Tabaco. El área donde se ubican los cipreses es un recinto privado, perteneciente a la Comunidad Agrícola Serranía del Asiento, formada por 106 comuneros, que decidió destinar el 60% de su superficie para fines de conservación. En un proyecto conjunto con la Corporación CIEM Aconcagua, la Comisión Nacional del Medio Ambiente, la Corporación Nacional Forestal y el Servicio Agrícola y Ganadero se realizaron las gestiones para que el Consejo de Monumentos Nacionales lo reconociera como Santuario de la Naturaleza, lo que se materializó el año 2006 a través del Decreto Exento N° 698, a través del cual se reconoce el estado de vulnerabilidad en el que se encontraba esta especie arbórea. En la actualidad es un área protegida en la que se realizan visitas guiadas a los cipreses milenarios y múltiples actividades deportivas y recreacionales.

La incertidumbre que existe con los Santuarios de la Naturaleza

Es importante señalar que los Santuarios de la Naturaleza han quedado en situación de incertidumbre en la Ley N°21.600 que crea el Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). A pesar de que en un artículo transitorio se señala que se reconocen como parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, a través de otro artículo transitorio se indica que esta figura de protección deberá ser reclasificada y homologada a las categorías que sí contempla el SBAP. Esto genera inquietud en las comunidades al no tener certeza de qué forma proteger su territorio o si tendrán las capacidades técnicas y recursos para lograr la homologación a otras figuras. 

Por: Mariana Campos P.

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